La relación entre el humano y el uso de la planta de la cannabis tiene historia milenaria. Desde los rastros mas antiguos encontrados en Eurasia; donde se encontraron restos del uso de fibras, semillas y aceite de cáñamo; pasando por los primeros vestigios del uso y cultivo con fines de ocio tanto en China como Egipto; hasta las evidencias, usos y costumbres que incluyen rituales fúnebres y los ritos de sanación de Mesoamérica y el Caribe.
Particularmente, en el área de la salud, el cannabis se usó tradicionalmente para tratar malestares tales como el insomnio, los dolores de cabeza, dolores estomacales, falta de apetito, dolores musculares, entre otros. Hasta finales del XIX, en Centro y Norte América, la cannabis era una planta fácil de encontrar y con la cual se preparaban remedios caseros así como su consumo de manera recreativa en cigarrillos. En la última década de ese siglo en México, se empezaron a impulsar decretos y leyes de prohibición, que no tuvieron popularidad y no lograron sus cometidos. Sin embargo en 1937 el racismo y sensacionalismo xenofóbico contra la migración de mexicanos se combinó con las políticas proteccionistas de la época y permitió que se estableciera una prohibición a nivel federal por parte de los EEUU. Y de ahí; considerando la influencia del vecino del norte; se vivió una prohibición globalizada que impidió desde la siembra, la cosecha, la portación y transporte, el consumo así como la comercialización y por supuesto el intercambio internacional de cannabis.
No fue sino hasta 1996 que se retoman los estudios científicos y se abre la investigación al legalizarse en el estado de California el uso del cannabis medicinal, sobreponiéndose la ciencia a los casi 100 años de prohibición y freno a la investigación objetiva.
Hoy en día las leyes a nivel mundial se están teniendo que adaptar debido al conocimiento y beneficios que la ciencia está demostrando, principalmente respecto al componente no psicoactivo de la planta del cannabis, el Cannabidiol (CBD).
Es así que nos encontramos en un punto de inflexión, donde incluso en 2018 la misma Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó una medicina de patente bajo el nombre comercial de Epidolex. Cuyo nombre genérico es - ¡..adivinaron..! - Cannabidiol. El Epidolex es una solución oral aprobada para el tratamiento de formas graves de epilepsia así como síndrome de Lennox-Gastatut y de Dravet.
En México, el Cannabidiol fue legalizado para su uso médico en 2017 y en 2021 la Secretaría de Salud publicó un reglamento para la producción, investigación y uso medicinal del cannabis. Esta regulación se espera le permita a la industria comenzar a realizar investigaciones médicas sobre productos de cannabis.
¿Qué podemos esperar para el futuro?
A medida que los beneficios de la medicina basada en cannabis se conozcan y re-conozcan mejor habrá más oportunidades para la procuración de una mejor calidad de vida para personas con diversos padecimientos. Hasta el momento, existe evidencia clínica de que el CBD es un buen aliado para el tratamiento de diversas condiciones, entre las que vale la pena resaltar todas aquellas que actualmente se tratan con opioides para la reducción del dolor.
La investigación en torno a los cannabinoides en comparación con los opioides ubican a los primeros como una opción prácticamente innocua y lo más importante; con la misma efectividad para aliviar el dolor. Un estudio publicado en 2017 en Nuevo Mexico, analizó y entrevistó a 2,897 pacientes que usaban originalmente opioides y se les empezó a suministrar CBD en su tratamiento. El 97% de los pacientes aseguraron que al momento de consumir CBD pudieron disminuir el consumo de opioides. Y el 81% declararon que el CBD por si solo había tenido mejores resultados combatiendo el dolor, que en combinación con opioides. En general, la inmensa mayoría de los encuestados afirmaron que el CBD tenía propiedades analgésicas a la par de medicamentos convencionales y SIN los efectos secundarios no deseados.
Por lo anterior, es posible que estemos frente a un compuesto noble e innocuo capaz de coadyuvar de manera sustancial en el tratamiento de diversas condiciones, permitiendo mejorar la calidad de vida de los pacientes. Algunas de estos padecimientos incluyen pero no se limitan a:
Trastorno de déficit de atención
Trastornos de hiperactividad
Dolores lumbares
Neuropatía diabética
Epilepsia
Trastorno de ansiedad generalizado
Migraña
Dolores menstruales y síndrome de ovario poliquístico
Esclerosis múltiple
Dolores de cabeza tensionales
Ciática
Trastorno por estrés postraumático
En Ganya contamos con un amplio surtido de productos de CBD para tu bienestar. Te invitamos a seguir informado sobre las propiedades del CBD y otros cannabinoides en nuestros canales y nunca olvides consultar a un médico antes de tomar cualquier decisión respecto a tu salud.
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