La Comisión de Estupefacientes de la ONU reclasificó el cannabis al reconocer sus usos terapéutico.
En 2018 se llevó a cabo una revisión formal del cannabis y todas las sustancias relacionadas con el cannabis que actualmente se encontraban sujetas a medidas de control internacional. Lo que desencadenó una serie de posibilidades para la investigación y el desarrollo en torno a esta planta.
En ese momento la ECDD (Comité de expertos en farmacodependencia) adivirtió que ciertos productos derivados del cannabis, como el cannabidiol, no tienen potencial para ser abusados o causar dependencia, y por el contrario ofrecía múltiples beneficios para la salud
El 2 de diciembre de 2020, la Comisión de Estupefacientes de la ONU (CND), el organismo de formulación de políticas de drogas de la ONU, reclasificó el cannabis y la resina de cannabis en una lista internacional que reconoce su valor médico. La CND votó sobre las recomendaciones hechas por el 41º Comité de Expertos en Farmacodependencia (ECDD) de la OMS, que sugirió que el cannabis y la resina de cannabis deberían reclasificarse de su lista anterior; que compartía junto con la heroína, los análogos de fentanilo y otros opioides considerados excepcionalmente dañinos para la salud pública.
La reclasificación del cannabis y la resina de cannabis eliminará algunas barreras procesales internacionales para la investigación y el desarrollo de productos médicos a base de cannabis de acuerdo con los marcos regulatorios nacionales.
“Hasta la fecha, no hay evidencia de uso recreativo de CBD ni ningún problema relacionado con la salud pública asociado con el uso de CBD", escribieron respecto a este compuesto particular.
De acuerdo con este informe de la OMS, el CBD es seguro y bien tolerado tanto en humanos como en animales y no está asociado con algún efecto negativo para la salud pública.
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